LA PENOSA
PSICOLOGÍA AL SERVICIO DEL SISTEMA(por Gabriel Wüldenmar Ortiz)
En
psicopatología, un ritual es una acción que percibimos como absurda e
innecesaria pero que no podemos evitar repetir una y otra vez para calmar la
ansiedad (manifiesta o larvada).
Unas veces está
asociada a una obsesión (pensamientos repetitivos), por ejemplo, comprobar una
y otra vez si he apagado el gas porque no me quito de la cabeza el peligro de
una explosión de gas). Es el famoso TOC.
Otras veces no
hay obsesión, pero se busca calmar una ansiedad manifiesta (claramente
patológica) o larvada (vacío existencial, aburrimiento vital, falta de sentido
para mi vida, falta de un objetivo que me llene), por ejemplo, si compro
compulsivamente cosas innecesarias, que no uso, que ya tengo sobradamente,
etc.; así reduzco mi ansiedad comprando cosas, para luego volver a comprar más
y más, dándome cuenta que ese comportamiento es absurdo y que no me llena
vitalmente, me deja insatisfecho y vacío. Y lo mismo cabe decir de los que
buscan una y otra vez toda clase de "experiencias" sólo por
coleccionarlas y decir que "lo hicieron" o "estuvieron", y
si no pueden se sienten mal.
Una persona con
este problema puede pensar en buscar ayuda en un psicólogo de la escuela
conductual cognitiva (como en la que yo me formé). Pero, sorprendentemente, el
psicólogo materialista, en vez de ayudarle con su problema existencial (causa
de muchos otros problemas clínicos, como depresión, ansiedad, culpa, etc.), le
dirá que mientras esos gastos compulsivos no le impidan tener dinero para comer
y para pagar sus facturas, no es un problema. Así pues, la persona, su libertad
frente a la tiranía del estímulo, la racionalidad de sus actos, su sufrimiento
moral, su necesidad de significado existencial, etc., no importan. Sólo importa
que se mantenga adaptado al sistema, que siga funcionando como parte del gran
mecanismo, que siga pagando y consumiendo.
Para ese
profesional materialista (sólo importa la conducta externa y observable), lo
que le ocurre a esa persona no es un problema. Es el típico psicólogo de
mentalidad adaptada al sistema, consumista, materialista, al servicio de las
empresas y del dios dinero. Pero para un psicólogo que enfoca a la persona
también en un sentido espiritual profundo y holístico, sí es un problema,
porque esa persona está realizando una conducta compulsiva para intentar
rellenar de cosas su vacío interior (que no se llena con cosas o experiencias,
sino con significado y amor) y esa conducta le causa mayor insatisfacción aun.
Si a la persona le sobra el dinero puede invertirlo en su propia formación
intelectual, profesional y moral, en cultura, en viajes verdaderamente
enriquecedores y, sobre todo (es lo más satisfactorio) apoyando solidariamente
a los demás en alguna causa que dé sentido a su vida. Pero para el psicólogo
materialista eso no es importante: ¿malgastas mucho dinero compulsivamente a
diario? No importa mientras puedas responder ante el sistema y funcionar en él.
(Para saber más: http://lacasadelasabiduria.com/obras.php)
Mas claro, agua.
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